08 | 10 | 2022
(Des) afectos e impermanencia
Ada del Pilar Ortiz
(Des) afectos e impermanencia
Las ventanas de madera con celosías y las rejas de hierro con patrones intricados son elementos ubicuos de los cascos urbanos de nuestros pueblos, y ambos derivan de la arquitectura colonial española. En contraste, la integración de bloques ornamentales en los diseños y construcciones fue apropiado de la arquitectura moderna internacional, y su uso se convirtió en estandarte del modernismo tropical, dada su función de brise soleil para la luz y la brisa caribeña.
De materialidad resistente, las ventanas, rejas y bloques se utilizan arquitectónicamente para abatir el incesante sol, el salitre y para permitir que las brisas fluyan, a la vez que protegen los interiores por su “durabilidad”. Y es ante esta percepción de inmutabilidad que Ada del Pilar Ortiz nos coquetea con su transformación estructural de materiales percibidos como permanentes a piezas maleables y hasta frágiles. La permanencia física no existe en el mundo creativo de Ortiz, todo es posibilidad de detrito o reconstrucción.
Ortiz posee una habilidad excepcional para guiar y manipular esta metamorfosis matérica, donde el hierro de una reja de balcón desecha se convierte en un encaje sublime, liviano y hasta carnoso, y así su propósito original se permuta. Una pared de bloques ornamentales de cemento se transforma en un telón diáfano y ligero, mientras que celosías y rejas adquieren una transparencia imposible para la madera o el hierro. Con su habilidad y estética transformativa, la artista crea estas obras para recordarnos nuestra mortalidad y fragilidad temporal, y que cambia, todo cambia.
Marilú Purcell
octubre 2022