Nunca es suficiente

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Curado por Radamés “Juni” Figueroa

En el año 2004, Radamés Juni Figueroa quien aun estudiaba en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico se dio la tarea de convertir simbólicamente dos edificios del residencial público Virgilio Dávila ubicado en Bayamón en dos bocinas gigantes junto a la comunidad en la cual se reproducía música al unísono. Este proyecto titulado Boom Box Building fue una de sus primeras acciones efímeras que serviría mas adelante como una catapulta para otras exploraciones futuras en la cual el artista viste el sombrero de organizador y/o curador de eventos artísticos alternativos que se activan directamente con la participación del espectador y/o de sus colaboradores. Hablemos por ejemplo del proyecto La Loseta (2011) una plataforma expositiva que acogió una docena de exhibiciones de distintos artistas durante un año consecutivo en su propia casa y que en su ultima edición dio paso a la creación de la primera Bienal Tropical curada junto a Pablo León de la Barra.

En este nuevo proyecto ambos organizaron una bienal que atrajo la atención internacional por la calidad de su contenido y la de sus artistas a expensas de la precariedad como eje principal, reflejo de nuestra realidad en ese momento que dicho sea de paso también es la de nuestra realidad actual. La Bienal Tropical proyectó para aquel entonces una convergencia de grandes proyectos pero también de actitudes de cómo enfrentar un panorama poco alentador en el ámbito institucional nacional, incluso podría verse como crítica al mismo sistema que no apoya a sus artistas. Puesto que como bien se sabe en la edición posterior de esta misma Bienal Tropical, esta vez curada por Stefan Benchoam (amigo y galerista del artista) Marina Reyes Franco (actual curadora del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico) Radamés Figueroa y Pablo León de la Barra se incluyeron artistas de larga trayectoria como es el caso del reconocido artista loiceño Daniel Lind Ramos quien despertó el furor de la crítica internacional y quien se ha llevado un sinnúmero de bien merecidos reconocimientos internacionales a raíz de este evento.

Para la exhibición titulada ‘’Nunca es suficiente’’ bajo la curaduría de Radamés Juni Figueroa se ha convertido la galería en un habitáculo donde convergen unos 52 artistas visuales de Puerto Rico, de la diáspora puertorriqueña e internacionales. Los artistas se valen de sus respectivas operaciones para articular y activar una serie de experiencias sensoriales y estéticas que aluden en ocasiones al exceso y a lo lúdico como ruta de escape a nuestras realidades tanto sociales y políticas. Utilizando los vínculos existentes con lo supra sensorial como utilizaría en su obra el artista brasilero Helio Oiticia (1937-1980) la exhibición se convierte en una experiencia que se potencia por requerimiento y con la inmersión tanto de sus artífices (los artistas) y la de sus espectadores. La muestra propone disfrutar la experiencia a priori que conducen al espectador a atenuar las posturas habituales de la típica exhibición de arte, promoviendo la colaboración como el inagotable espíritu posible para sobrevivir.