04 | 08 |16

Mucama project

Marisol Plard Narváez curado por Enityaset Rodríguez

Marisol Plard es una artista. Acción poética, arte visual, plástica. La vida misma. La veo llegar, se avecina, se hace vecina en el territorio doméstico. Lo transforma. Es mover las cosas con los ojos. En sus acciones de arte incluye la acción, el movimiento, y personajes ajenos a la obra. Mucama Project la acerca a donde habitamos y todo se transforma en poética del espacio. Mucama Project es el preservativo, la preservación del orden en medio del desorden. Es el cigarrillo, la ceniza donde hubo fuego. Donde hubo fuego hay contemplación. Hay poiesis, hay un momento en el que se pausa para crear. MP es el momento en el que la artista llega a hacer arte, a ordenar el modo en el que ven los otros artistas. Es el modo en el que el performance comienza a dar la forma en la que se instaura, otra vez, un orden a ser desordenado.

Mucama es el origen de lo doméstico. La salvaje omisión del espacio, del oikos, la intromisión. La misión de entrar a la casa, ese espacio tránsfuga que escapa a la habitación. MP es el proyecto en el que la artista intenta devolvernos el hogar, el fuego cómodo en el que creemos estar. Creer. Esa fe. Ese arte.

(La palabra está llena de significaciones y cargada de ideología. Mucama. Es palabra de origen incierto, pero dejemos que esa incertidumbre nos domine. Sucede que viene de Angola. Que a la esclava que se convierte en amante del blanco se le llamaba ‘mucama’. Sucede que quien ordena la casa, quien la limpia, algo a de amar. Quizás lo que odia es la necesidad y lo que ama es el orden, imaginario, ese otro espacio en el que todo se transforma a través de la mirada en arte, en belleza. Lo que habría que cambiar es el modo en el que miramos las cosas. Lo que habría que cambiar es los ojos. Ojos de Angola).

En cada foto de este libro lo sucio se transforma en nítida manera de identificar rastros. Huellas de lo que ha sucedido. Hay mucho de amor, mucho de lúbrico y de lúdico. Parecería que el artista se apoya en el hacer que se deshace, en ese afán por vencer el tiempo. Su dictadura. Por eso el dictado del cigarrillo apagado, las sombras que detienen el tiempo, los libros en el congelador, las esposas que tienen algo de aquella esclava que ama a su blanco. En este caso, sabemos que esa esclavitud es un modo de ejercer la pasión de manera poiética. Reconocer la posibilidad de tener las manos atadas, de sufrir gozosamente. No sé, para mí Mucama Project es el modo en el que la carencia y la pobreza se van convirtiendo en modos de resistencia. En modos en los que una artista nos va liberando del (des)orden dominante a través de exponer nuestro desorden vital. Como si fuera la mejor biografía. Recoger nuestras huellas, no para encontrar nuestro camino sino nuestra vida cotidiana. La deriva.  ¿Ese acto de borrar nuestras huellas (nuestras miserias) no es un arte amoroso? ¿Cómo liberarnos de la esclava y el amo que somos?

Es. Mucama Project, la obscena ternura del que ve lo que hemos hecho en la oscuridad y en el rincón y nos expone, como en un espejo, esa parte de nuestra vida que es quizás la más vital. La más desatada. (Valga lo de atar en un sentido metafórico). Creo que ese orden/desorden que documenta Marisol Plard es uno de los trabajos más hermosos que haya visto sobre los artistas, realizado por una artista que escribe siempre sobre la vida. Una biógrafa monumental. ¡Qué trabajo tan honesto! Desnudo. Una tierna obscenidad luminosa.

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación

Mucama Project, 2016 / Vista de instalación